AHN, NOBLEZA, Frías, Caja 891, Documento 6, folios. 1v-8r. Existe una extensa y prolija
documentación, los documentos 5-75, de este pleito iniciado en 1567 entre Álvaro Carrillo de Albornoz y su hijo Juan contra Mencía Carrillo de Albornoz y su nieta Luisa Carrillo de Cárdenas sobre la propiedad del mayorazgo de Carrillo de Albornoz y la hacienda de las villas de Torralba, Beteta y Cañamares. Acompañan traslados de documentos referentes a antepasados genealógicos de ambas partes desde 1389.
AMC, legajo. 16, expediente. 53. Año 1525
El linaje Carrillo de Albornoz, señores de Torralba, Beteta y Ocentejo
Álvaro Carrillo de Albornoz.
Hijo de Urraca de Albornoz, hija de los V señores de Albornoz, y de Gómez Carrillo, señor de Ocentejo y Paredes en Cuenca, Alcalde Mayor de los Hijosdalgo de Castilla, Ayo del futuro Rey Juan II.
Recibe el señorío jurisdiccional de
Ocentejo en Guadalajara, y Cañamares en Cuenca, junto Priego. Desempeñó los cargos de Alcalde mayor de los
hijosdalgo de Castilla —oficio heredado de su padre— y de Mayordomo mayor de la
infanta doña Catalina, madre de Juan II. Contrajo matrimonio con doña Teresa de la Vega,
señora de la Merindad de Pernía, que era hija de Diego Hurtado de Mendoza, II
señor de Hita y Buitrago, y de Leonor de la Vega. Fueron padres de Gómez Carrillo de Albornoz “el
Feo”, que continuó la línea, Leonor Carrillo, señora de Cervera y Pernía,
casada con Hernando de Velasco, señor de Siruela, y Fernán Carrillo.
Gómez Carrillo de Albornoz el Feo
Señor de Ocentejo y Cañamares. Hereda a su tía abuela María de Albornoz, señora de Albornoz, y recibe Beteta y sus aldeas, Torralba y Ribagorda y Albornoz este en Villarejo de Fuentes, Cuenca. Como sus antecesores, desempeñó el cargo de Alcalde mayor de los hijosdalgo de Castilla. Contrajo matrimonio con doña Teresa de Toledo, hija de Hernán Álvarez de Toledo, I Conde de Alba de Tormes. Sus hijos fueron Juan de Albornoz, muerto de forma violenta a manos de su hermano Pedro por maltratar a su madre, Leonor Carrillo de Albornoz, que entroncó con los señores de Valverde al casarse con Juan de Alarcón, Pedro Carrillo de Albornoz, que continuó la línea, Álvaro Carrillo de Albornoz, que pleitea por la herencia de sus padres y el derecho al mayorazgo, y Alonso Carrillo de Albornoz, canónigo de Cuenca.
Álvaro Carrillo de Albornoz, hermano de Juan y de Pedro que reclama la herencia de su padre tras la muerte del primogénito Juan y deber ser el segundo hijo Pedro privado del derecho a la sucesión por el asesinato cometido.
Pedro Carrillo de Albornoz
Desempeñó el oficio de
Alcalde mayor de los hijosdalgo de Castilla y se unió en matrimonio a doña
Mencía de Mendoza, hermana del conde de Tendilla y marqués de Mondéjar,
y nieta de Diego Hurtado de Mendoza, duque del Infantado. Padres de,
Luis Carrillo de Albornoz,
Isabel de Mendoza, casó con Diego de Zúñiga.
Íñigo López Carrillo de Mendoza, (Íñigo Lopez de Albornoz) Virrey de Cerdeña. Casó con Margarita Manuel, Dama de la Reina Isabel la Católica; hija de Martín Fernández de Tovar, Señor de Cevico y Caracena, y de Leonor de Villena. Padres de, Gómez Carrillo, Señor de Ocentejo. C/s y de Teresa Carrillo de Mendoza, (Carrillo de Albornoz) casó con Gómez Dávila, Marqués de Velada. C/s
Alonso Carrillo de Albornoz, Obispo de Ávila.
Los enfrentamientos internos entre miembros del
linaje fueron habituales. Especialmente cruento resultó el
fratricidio cometido por Pedro Carrillo, según denunció su hermano Álvaro Carrillo de
Albornoz, al presentar
en 1477 ante el Consejo Real una relación acerca del asesinato que Pedro
Carrillo cometió hacía once años poco más o menos por su tío contra su padre.
al matar mala e seguramente a su hermano Juan de Albornos dentro en la fortalesa de la villa de Torralua, estando durmiendo en vna cámara, por la qual dise que, segúnd derecho, él meresçió e meresçe aver e padesçer grandes penas, asy en su
persona como en sus bienes.
Además, dijo que
por él mesmo él era e auía seydo fecho ynábile e yncapás de aver e heredar las
villas e fortalesa e otros bienes de mayoradgo que
eran del dicho Gómes Carrillo e
tenía e poseía el dicho Juan de Albornos como su
fijo legítimo mayor, los quales
pertenescían a Áluaro Carrillo de Albornos como fijo
mayor después de Juan de
Albornos.
La querella de Álvaro Carrillo se estableció en los siguientes términos:
contra Pedro Carrillo e le pedía por la qual dicha muerte las dichas
villas e fortalesa e bienes del dicho mayoradgo. E
nos, acatando la grauedad del
dicho delito, de nuestra çierta çiencia e propio
motu damos liçençia, abtoridad e
facultad al dicho Áluaro Carrillo para que cada e
quando quisiere pueda
querellar e acusar al dicho Pedro Carrillo la dicha
muerte del dicho Iohan de
Albornos ante nos en el nuestro consejo, ante los
nuestros oydores e alcalde de la
nuestra casa real
Los herederos de Álvaro Carrillo continuaron
reclamando sus derechos al mayorazgo familiar casi cien años después.
Álvaro
Carrillo de Albornoz y su hijo Juan se querellaron contra Mencía Carrillo de
Albornoz, nieta de Pedro, y contra Luisa Carrillo de Cárdenas, nieta de Mencia Carrillo de Albornoz.
Se demandaba que Pedro Carrillo de Albornoz fue en matar y que mató alevosamente y sobre caso pensado y a traycion a Ioan de Albornoz su hermano mayor, estando en la fortaleza de la villa de Torralba echado en una cama y durmiendo a fin de heredalle. Por esta razón, se hizo ynabil y el derecho de sucesión pasó al tercer hijo, Álvaro Carrillo, al que tuvo preso en Torralba en una jaula de hierro por mas tiempo de siete años, por lo que se condenó a muerte a Pedro Carrillo y en perdimiento de los dichos mayorazgos y bienes dellos, aplicandolos al dicho Alvaro Carrillo su hermano tercero, a catorze dias de diziembre de 1478.
Doña Mencía Carrillo de Albornoz, nieta de Pedro Carrillo de Albornoz, se defendió alegando la existencia de una
transacción firmada por el demandante Álvaro y sus hermanos en 1497.
Todavía en 1523 Gómez Carrillo de Albornoz, hijo de
Álvaro Carrillo de Albornoz, puso demanda contra su primo hermano Luis Carrillo de Albornoz, hijo de Pedro Carrillo de Albornoz y padre
de doña Mencía Carrillo de Albornoz, pidiéndole también que se acabase de executar la
dicha executiva alegando ciertos impedimientos que dixo aver auido para no auerla
lleuado a deuida execucion.
Entre los datos que se aportaron sobre lo sucedido, se hablaba
de una escritura de perdón otorgada por los hermanos en Torralba, en la que se
justificaba el asesinato del
primogénito en 1466:
Por quanto vos, el dicho señor Pedro Carrillo, por algunas causas justas que a
ello vos mouieron, pusistes las manos y fuystes en
matar y matastes a Ioan de
Albornoz [...], como quiera que a esto fazer os
mouistes por causas legítimas y
suficientes, [...] y porque él es ya difunto, no
exprimimos ni especificamos aquí,
según lo qual a vos no es necesario perdón de nos ni
de otro alguno de los
hermanos
Pero, por el contrario, para ahondar más en la culpabilidad del hermano mayor, se presentó otra carta de Enrique IV de 1466 en la que exponía que el dicho Ioan de Albornoz, al iempo que fue muerto, estaua en mi deseruiçio.
Con el fin de rebatir la acusación de la prolongada
prisión que sufrió Álvaro Carrillo de Albornoz, hermano de Juan y de Pedro, argumentaban que es todo fundamento
y articulo cauteloso y falso, ya que en 1466 se había redactado la escritura de
perdón.
La prisión que se mencionaba fue ordenada por su hermano Pedro para
procurar defender en la dicha fortaleza de Torralua
al dicho Alvaro Carrillo su
hermano, porque lo procuraua prender el corregidor
de Cuenca por provisión
real que para ello tenía a pedimiento del marqués de
Cañete, por cierto delicto
que avía cometido en su villa de la Olmeda de la
Cuesta, y para librarlo diciendo que él le tenía preso y le
castigaría, por lo que le detuvo en la dicha fortaleza cierto tiempo so color de
preso, a la qual fortaleza llamavan comúnmente jaula de hierro por las muchas rexas que
tiene, y por que todas sus puertas
son de hierro.
Ante la aseveración de que Álvaro Carrillo no veía
luz ni cielo, se explicó
que el retenido estaba en una sala que tenía
ventanas y luz por donde se asomaba y
veya cuando quería luz, y cielo, y la villa, y el
campo. Incluso un testigo, Lope de
Salazar, vecino de Barajas, comentó a determinada
pregunta de un
interrogatorio, cómo un criado de Álvaro Carrillo le
daba algunas cosas que
pedía por una ventana de la sala, y que recibía atenciones
y estaba enfadado de
comer capones, y perdizes, y otros regalos que se le
dauan porque engordaua mucho, y procuraua, y pedía que le diesen a comer cosas de
menos regalo como las solía comer. También lo atestiguaba así Gil López, vecino de Ocentejo.
También se denunciaba que la transacción de 1497 se
había llevado a cabo por miedos, y temores y negociaciones que con
fauores tubo Luis Carrillo de Albornoz. La defensa alegaba que éste tenía 10 años
de edad y estaba bajo tutela de su madre, por lo que no podía infundir mucho
temor; además, se dio más a ella de mayorazgo que al propio Luis Carrillo, por
lo que no había habido engaño y lesión.
Incluso, los demandados afirmaron que si agora valen menos lo que llevó de su parte Álvaro Carrillo que lo que Luis Carrillo recibió, es porque Alvaro y don Gomez Carrillo el Feo, su padre, por su descuido y negligencia, dexaron despoblar las villas de Paredes y Albornoz.
Luis Carrillo de Albornoz, hijo de Pedro y padre de Mencia, era regidor del concejo conquense a
comienzos del siglo XVI, presente en el nombramiento de procuradores a Cortes con motivo
del casamiento de Carlos I. Luis Carrillo
de Albornoz conformaba el regimiento junto al bachiller Gonzalo de Gamarra,
teniente de corregidor de Cuenca,
Diego Hurtado de Mendoza, guarda mayor de la ciudad
y Juan de Alcalá y Tristán de la
Muela, entre otros.
Además, para exculpar definitivamente a Pedro Carrillo
de Albornoz, se argumentó la existencia de unos executoriales hechos
en 1478 por los que había quedado absuelto, por ser como era clérigo de
corona, auiéndole ayudado jueces eclesiásticos, y fue dado por libre.
Por último, la
parte de Mencía Carrillo de Albornoz, nieta de Pedro, añadió que desde 1466 a 1493 —fecha de la
muerte de Pedro Carrillo—, habían transcurrido 27 años de pacífica
posesión del Mayorazgo por Pedro.
una exposición muy interesante la de la familia ALBORNOZ te animo a que sigas por este camino y puedas hacer una relación de todas las posesiones y villas que detentaban esta familia junto con las otras ramas CARRILLO --ALBORNOZ Y MENDOZA----ATENTAMENTE
ResponderEliminar